Para finalizar esta ruta por el Raval alto nos paramos ahora en este pequeño lugar, rodeados de naturaleza que nos invita a sentarnos bajo sus arquerías y disfrutar del olor a azahar de los naranjos en primavera, o simplemente reposar tras realizar el itinerario y asimilar la información dada.
Esta última parada nos lleva a un arte en continuo apogeo, la literatura; y para ello trataremos la figura de una escritora contemporánea, Maruja Torres.
Maruja Torres nace en Barcelona el 16 de marzo de 1943; se define en su propio blog como “Una nena del Raval convertida en una señora del Eixample”. Una barcelonesa curtida en los conflictos mundiales, una periodista todoterreno ganadora de los premios Planeta y Nadal, corresponsal de guerra en Líbano, Panamá e Israel.

De familia murciana se dedica al periodismo desde los 19 años. Comenzó su carrera de la mano de la escritora Carmen Kurtz como secretaria de redacción en el diario “La Prensa”, más tarde colaboró en diversas publicaciones en revistas y diarios.
En 1981 deja Barcelona, donde adquiere fama de periodista rosa o frívola, para comenzar desde cero  en Madrid.
De 1982 a 1984 colabora en El País y trabaja para TVE, pasa a trabajar en "Diario 16"  donde escribe una columna diaria, la más leída en prensa de entonces.
Su incursión en la literatura comienza en 1986 con la publicación de “¡Oh es él! Viaje fantástico hacia Julio Iglesias”, seguida en 1991 por “Ceguera de amor”, pero confiesa que fue con “Amor América: un viaje sentimental por América Latina” 1993, cuando aprendió a escribir. Siete años más tarde vendría la consagración con el premio Planeta por “Mientras vivimos”.
Después de la guerra entre Hezbolá e Israel decidió instalarse en Beirut por un tiempo, y fue allí donde escribió “Esperadme en el cielo”, ganadora del Nadal 2009.